domingo, 30 de octubre de 2011

I love you, but...

Siento no haber sido lo que pensabas, siento que ahora ya nada sea lo mismo, pero... te aseguro que voy a echar de menos todas y cada una de tus caricias y  palabras. Que voy a echar de menos tu mirada y tus ojos color miel. Que voy a seguir odiando la distancia que existe entre nosotros y voy a seguir envidiando a la gente que te rodea las 24 horas del día por el simple echo de que te ven. Pero una cosa te voy a decir, si esto se acabó ha sido porque tú has querido. Cariño, de todas formas me vas a tener en lo bueno y en lo malo, te lo prometo, porque en un momento te prometí ese siempre y soy de las que cumplen promesas, así que ya sabes, no te vas a librar de mí tan fácilmente.

jueves, 13 de octubre de 2011

¿Distancia?

Yo te voy a decir lo que es eso, ya que la tengo en mi día a día, las 24 horas, todo el día, por desgracia.
La distancia, es algo, unos simples números que separan a gente que nació para estar junta, ¿hasta ahí? ¿lo entiendes, verdad? Bien, pues la distancia me separa de tí cariño, de tí, de la persona que más quiero, de lo más perfecto que he sentido y visto, de la persona que más me entiende, de la persona que me hace sonreír cada segundo que pasa, y esque... vale, no estás aquí, pero ¿sabes? te siento tan cerca que quizás pueda tocar el cielo con un dedo pensando que estás aquí, eso o... que quizás me esté volviendo loca por quererte, no sé, pero te siento tan cerca que hay momentos en los que pienso que estás a mi lado abrazándome, como seguramente te gustaría hacer, o besándonos...o también...no sé, todo lo que quieras hacer, pero juntos, ojalá algún día, mi vida.







Jyn.

Que ninguna situación pueda contigo, ni con nosotras, pero especialmente que nada ni nadie consiga hundirte, pero si lo consiguen, estaré ahí para sujetarte y ten claro que no puede haber ninguna marea capaz de hundirte si yo estoy contigo, porque no voy a dejar que caigas como una piedra cuando ha sido arrojada al vacío. Porque siempre que tropieces, estaré ahí para cogerte. Por eso, recuerda aquella promesa; para siempre; para todo; en todo momento; es un pacto. ¿Que por qué te ayudo? No lo sé, quizá por todo. Tal vez por tu sonrisa, esa sonrisa que me hace reír pase lo que pase. Por tus pequeñas manías que tanto me desquician y gustan a la vez. Tus brazos, esos que desearía que me protegiesen siempre. Quizás también por tus obsesiones o por esa inseguridad que tienes a veces que tanto me asusta. Por cómo caminas, por ser distinta, por tu sinceridad y por ser siempre tú misma. Porque quiero que tengas ganas de comerte el mundo, ahora y siempre. Y es que me gusta saber que vas conmigo a todas partes, por eso, agárrame, no me sueltes nunca y quédate conmigo.



Quizás te quiera demasiado pero...


-   A veces me gustaría ser invisible…
+ ¿Tú?¿para qué quieres ser invisible todo el día?
- No, todo el día no, al menos unas seis horas...
+ ¿Para qué?
- ¿Para qué? Pues... para ir por ahí saliendo del armario de los hermanos de mis amigas y pegarles sustos. Para ir por las tiendas y robar todo tipo de cosas sin que nadie pueda verme. 
+ ¿Para eso quieres ser invisible? ¡Pues vaya tontería!
- ¿Vaya tontería? A ver, ¿qué harías tú si fueras invisible?
+ Pues... si fuera invisible haría muchas más cosas que esas. Por ejemplo ir a tu habitación y verte ahí, metido en la cama, durmiendo y suspirar, y saber que el mundo merece la pena. Para besarte y que no sepas que te está pasando. Y ponerle la zancadilla a todas las chicas que se acerquen a ti babeando. Pero sobre todo, me encantaría ser invisible para susurrarte mi nombre a todas horas, y que al verme, me digas que oyes mi nombre a todas horas, y que quizá te estás volviendo loco de tanto quererme...
Haría lo que fuera porque estuvieras aquí, pequeño..

jueves, 6 de octubre de 2011

Lo importante en sí no es la meta, si no los medios y el final. ¿Qué te va a quedar cuando ya no te acuerdes de nada? ¿Qué recuerdo va a hacer que sonrías cuando las cosas no te vayan bien? Si es éste, adelante. Simplemente demuestra que te apasiona lo que haces, que disfrutas cada momento y qué, si fuese necesario, sacrificarías todo por conseguir lo que quieres.





domingo, 2 de octubre de 2011

Mierda de sociedad.

Y sí, es cierto, ahora nos preocupamos más por como somos por fuera que por dentro, o por lo menos, la gran mayoría de este mundo lo hace. Pero venga, vamos a pararnos a pensar el por qué. 
¿Por qué ahora? Porque ahora, todo el mundo juzga a una persona por su apariencia, cosa que me parece patético, porque vamos, ahora si no vistes bien, no sigues las modas o simplemente tienes un gusto diferente al de los demás ya te pueden estar llamando 'friki' o cualquier tipo de insulto con tal de hacerte sentir mal.
¿Por qué no nos fijamos más en el interior que en el exterior? Yo creo que deberíamos hacer eso. Aunque en realidad, sé que no voy a cambiar nada con esto, pero más vale algo pequeño que nada. 
Hay gente en este jodido mundo que no se merece vivir así, poneros en el lugar de esas personas y pensad en como estaríais vosotros si os trataran así.





Perfecto en un mundo de imperfección.

Podemos ir, venir, volar, besarnos hasta que nos duelan los labios. Emborracharnos de vida, disfrutar cada segundo como si fuera el último, o el penúltimo. Hacer eternas las noches y viajar hasta la luna. Tomar apuntes de la vida, para cuándo se nos olvide como sonreir. En aquel lugar el tiempo pasaba lento, y nosotros lo saboreábamos. De repende nos dio por despegar sin soltar los pies del suelo, nos besamos en lo alto del cielo, pasamos la noche en alguna nube perdida. Y al día siguiente, caminamos por una vía de tren fantasma. Seguimos sus raíles al lado del mar, cogidos de la mano. Las vistas eran impresionantes. La banda sonora eran las olas del mar chocando contra las rocas. Visitamos una playa desierta y disfrutamos como nadie. Volvimos a ser libres, eternos. Mirando al mar en silencio y a tí después.