sábado, 13 de agosto de 2011

Llegó el día en el que me di cuenta de que la vida está para reírte de ella, y no con ella; que si te caes, solo tienes que levantarte, que no te importe el pasado pero que siempre lo tengas en cuenta, que la vida es alegrarte los viernes y fastidiarte los lunes, salir un sábado y estar sin dinero un domingo, gritarle a las personas que quieres y saber pedir perdón, tener las cosas claras y decidirte en el último momento, jugar con fuego y quemarte, hacer estupideces sin parar pero que no te importe lo que piensen los demás, abrazarte a quien te abrace y a quien no quiera no te abrazas y punto, porque sentir dolor es inevitable, pero sufrir es opcional.



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